Aunque acabemos de entrar en la nueva normalidad después del periodo de confinamiento vivido, serán muchos los ciudadanos que para ganar en seguridad frente al riesgo de contagio por el coronavirus, se decidan por la moto para moverse dentro de la ciudad. Pero si además de agilidad, economía y optimización del tiempo, los ciudadanos buscan una movilidad individual sostenible, la opción de la moto eléctrica será la alternativa ideal para muchos de ellos.
- Moto Racing Alexis cuenta con una larga trayectoria en la comercialización de motos eléctricas en península.
- La empresa canaria distribuye en toda España una marca que ya se vende en Italia, Francia, Holanda y China.
- Está en desarrollo una App para control de flotas de sharing o delivery que incluirá localizador mediante GPS.
Conscientes de que las motocicletas van comiendo terreno a los vehículos de cuatro ruedas por su comodidad a la hora de circular y de aparcar, economía de uso y un menor impacto en el medioambiente, los impulsores de Elektra Bikes, una empresa 100% canaria, decidieron apostar por su propia marca para revolucionar el mercado de las scooter ciudadanas, un segmento del mercado que supone casi el 35% de las ventas totales del sector de las dos ruedas en Canarias.
Detrás de Elektra Bikes están Alexis Monzón y Roger Vázquez. Alexis lleva años viajando por el mundo en busca de productos que encajen en nuestro mercado: “La idea inicial era encontrar una scooter 125 de combustión, pero observando los cambios en la movilidad urbana y anticipándonos a las restricciones a la circulación que están aplicando las grandes urbes, apostamos por la moto 100% eléctrica, también para poner nuestro granito de arena en el sostenimiento del planeta”, nos explicaba Monzón, con 35 años de trayectoria el sector de la moto en las islas y con marca propia como Monkey Bikes. “Si a las ventajas de una scooter le añadimos un motor eléctrico y, por tanto, eliminamos el uso de la gasolina, la moto de cero emisiones puede ser el vehículo ideal para movernos”, apostillaba Roger Vázquez.
Precio Elektra Deliroad D8.- 3.540 €* (precio en Canarias, con exención de IGIC para vehículos eléctricos)
Precio Elektra CityStar C5.- 3.540 €* (precio en Canarias, con exención de IGIC para vehículos eléctricos)
Prueba Elektra CityStar C5, una electrizante atracción urbana
Decir que las motos eléctricas son el futuro es una idea trasnochada. La realidad es que son el presente. No hay más que echarle un ojo a la cifra de ventas de este tipo de motos en España y al aumento de las flotas que movilizan cada día a más ciudadanos mediante la fórmula del “uso compartido”. La faceta de ocio y diversión seguirá siendo copada durante los años que “nos lo permitan” por emocionales motos de combustión interna, pero en la movilidad ciudadana, las “eléctricas” irán sustituyendo paulatinamente a los modelos propulsados mediante la quema de combustible.
La CityStar C5 es una scooter compacta pero con las ventajas dinámicas de una moto de rueda alta, que está homologada como Categoría L3e-A1, es decir, lo equivalente a una cientoveinticinco. La línea nos recuerda a los modelos más populares de la categoría, aunque dejando a un lado las complicaciones de las mecánicas de gasolina y apostando por la limpieza, economía y el silencio que le permite su motor eléctrico que se alimenta a través de una doble batería extraíble.
La clave de CityStar C5 es la de combinar estabilidad, ligereza, acabados y autonomía. De manera que ofrece un conjunto compacto y manejable, como la de todo buen scooter de rueda alta, pero también amplio y de gran confort para quien lo conduce, incluso para un posible acompañante. Para conseguir ese notable comportamiento dinámico cuenta con un chasis muy simple, en tubo de acero, con la forma tradicional en cualquier scooter.
La mecánica es tan básica como imaginas; un conjunto batería-regulador de fabricación propia y un motor de 72V 3000W, también de la propia marca, acoplado en la rueda trasera. Las baterías, porque hemos de recordar que la CiyStar C5 lleva 2 baterías de Litio 72V/42+21Ah que se pueden extraer con facilidad para cargarlas en 4-5 horas, o utilizar el cargador externo, sin necesidad de sacarlas, utilizando un estandarizado enchufe tipo schuko.
El empuje de su motor de 3KW es suficiente para llevarte hasta los 100 km/h en llano y no bajar de una velocidad que comprometa tu seguridad en las subidas. Uno de los puntos cruciales de las motos eléctricas es el “afinado” del controlador para que ofrezca un buen tacto al acelerador/potenciómetro. Sobre el adoquinado de algunas calles del bario de Vegueta pudimos sacar partido a la agilidad y confianza que transmiten la parte ciclo, sin embargo, en algunas maniobras de baja velocidad observamos que aún queda algo de trabajo, que nos consta que están haciendo sobre esta unidad pre-serie, para conseguir una respuesta más fluida del puño derecho.
En cuanto a la autonomía, en nuestra prueba utilizamos un 60% de la carga para recorrer 65 kilómetros por un itinerario que incluía las subidas más abruptas de la Las Palmas de Gran Canaria, como la de Los Giles desde Tinoca, sin dar respiro al mando del gas, perdón, del flujo de electrones. Siendo conservadores, les podemos asegurar que la CityStar C5 supera con creces los 100 kilómetros de silenciosa y limpia movilidad.
La parte ciclo, con unas llantas de 16 y 14 pulgadas -neumáticos 90/80-16 y 110/80-14- respectivamente, delante y detrás, combinación de horquilla hidráulica y doble amortiguador trasero, y un peso en orden de marcha de 129 kilos, tiene un comportamiento bastante neutro. Los frenos, con sistema de doble disco con frenada combinada, cumplen sobradamente con su compromiso a la hora de detener la moto en cualquier situación. Las suspensiones nos ofrecen sensaciones muy positivas, incluso en los tramos de carreteras de curvas, donde el aplomo es sobresaliente y el empuje del motor sale a relucir, ofreciendo muy notables recuperaciones a la hora de adelantar algún coche.
El agarre de los neumáticos está acorde a las prestaciones de la Elektra de rueda alta. El equilibrio general de la CityStar C5 es su verdadera razón de ser, y si a eso le sumas un diseño bastante conseguido y materiales de buena calidad, parece que tenemos la receta perfecta para movernos por la ciudad con elegancia, libertad, y “sin dejar huella”.
Prueba Elektra Deliroad D8, polivalencia limpia y eficiente
La hermana de rueda pequeña, la Deliroad D8 es una polivalente scooter eléctrica homologada, como su hermana como una 125, en la Categoría L3e-A1. Su principal objetivo son las flotas de “sharing” y “delivery”. Destaca por la capacidad de sus baterías de Litio de 72V, una bajo el túnel central de 38 Ah y otra bajo el sillón del piloto, de 52 Ah, lo que hace un total de 90 Ah, una cifra que según el fabricante le permite gozar de una autonomía cercana a los 200 kilómetros.
En la configuración de la nuestra unidad de prueba, el asiento trasero había sido sustituido por un práctico cofre capaz de albergar el casco, los guantes y algún objeto más. Sin embargo hemos de recordar que se puede utilizar, con el asiento trasero, para dos personas, aunque la modularidad es una de sus principales virtudes, pudiéndose adaptar a los requerimientos de cualquier flota de reparto. Capacidad para ello, tiene de sobar gracias a los 90 Ah de sus baterías y a un motor de 72V y 3000W, alojado directamente en el buje de la rueda trasera.
La Deliroad D8 no es tan coqueta y presumida como su hermana de rueda alta. Se trata de un producto pensado principalmente para aquellos sectores donde la imagen de la moto no sea algo prioritario. Empresas de reparto y flotas de reparto o de organismo públicos son algunos de los clientes potenciales a los que se dirige un producto con una de las mayores autonomías del mercado y con gran capacidad de carga -hasta 136 kilos-, en sus distintas configuraciones. Aunque eso no significa que los particulares puedan decidirse por este modelo y aprovechar su sobresaliente polivalencia. Es más, si queremos dejar el casco en la moto, la única posibilidad es en un baúl, ya que las entrañas de la moto van llenas de baterías.
El cuadro de instrumentos es muy sencillo, como en el resto de la gama Elektra. No hay opciones de diferentes modos de conducción lo que lo simplifica bastante. Autonomía, velocidad y poco más; eso sí, en el puño derecho contamos con el botón mágico de la marcha atrás. Una característica sin duda de lo más interesante que nos facilitará las maniobras. En cuanto a la funcionalidad, disponemos de una plataforma amplia y plana que facilita los movimientos y nos permite llevar -dispone de gancho- alguna bolsa colgada. También encontramos una guantera con forma de botella de agua y toma de corriente USB, algo que comparten todos los modelos de la familia Elektra.
La conducción de la Deliroad D8 es muy sencilla. Basta con accionar la llave de contacto y esperar al “ready” tras la pulsación del botón de arranque. El empuje de su motor de 72V y 3Kw se nota desde el primer giro del acelerador. La circulación silenciosa es toda una experiencia. La potencia no es algo que te asombre y salvo la falta de punch en las salidas, una vez que coges velocidad puedes circular al ritmo normal del tráfico urbano. La Deliroad D8 es más sensible a las subidas, uno de los aspectos a mejorar por el equipo de Elektra Bikes. A pesar de este detalle, corregible mediante el ajuste del software, estamos ante una scooter ligera -130 kilos en orden de marcha- y tremendamente manejable en la ciudad.
Los elementos que conforman la parte ciclo; chasis de acero, suspensiones basadas en horquilla hidráulica y doble amortiguador y unos neumáticos 90/90-12 en ambas ruedas, hacen de ella una moto tranquila, que lo te a a asustar con grandes emociones pero que a cambio te regala una considerable autonomía. En nuestro caso, exigiéndole al máximo, pudimos hacer unos 70 kilómetros con el 65% de la carga de sus baterías. El consumo, según nos detallan en las especificaciones técnicas desde Elektra Bikes, ronda los 3,5 kWh cada 100 kilómetros, lo que traducido a euros supone que con una tarifa eléctrica normal, nos costará en torno a los 0.6 euros cada 100 kilómetros.
El reducido coste de mantenimiento es otra de las ventajas de electrificar nuestra movilidad. En una moto eléctrica los elementos que exigen un mayor mantenimiento son los neumáticos y los frenos, pero nos ahorramos todos los costes y engorros que puede producir un motor de combustión, con fluidos, sistemas de refrigeración y demás elementos que sufren enormes variaciones térmicas.
Las Elektra se presentan como dos alternativas limpias para moverse en ciudad, con autonomía suficiente para el día a día, y fáciles de utilizar para cualquier tipo de usuario. Son ágiles, estables, frenan bien y resultan tan cómodas como funcionales. Llaneando se comportan como cualquier 125 media del mercado y sólo se resienten si se utilizan a dúo o se afrontan rampas con mucho porcentaje de desnivel. Los diseños son; elegante en el caso de la CityStar, y funcional al referirnos a la Deliroad. Están bien equipadas, con guanteras y toma de corriente en los contraescudos, y ambas cuentan con iluminación LED y caballete central.
La conclusión es que estamos ante dos scooters eléctricas sencillas en cuanto a diseño, pero tremendamente funcionales. Dos alternativas perfecta para aquellos ciudadanos, sobre todo en el caso de la CityStar C5, o aquellas empresas o administraciones, si pensamos en la Deliroad D8, que busquen reducir sus gastos de carburante, y al mismo tiempo reducir el impacto ambiental de sus flotas.
Alexis Monzón y Roger Vázquez son Elektra Bikes
Teléfonos: 928 359 655 – 928 895 903
Móviles: 609 525 111 – 649 964 635
Email: elektra@elektrabikes.es
Web: www.elektrabikes.es